Mente zen, mente de principiante - saberse no sabido o el despertar sin huella-

1. Estudiar la Vía es estudiarse a sí mismo.

2. Estudiarse a sí mismo es olvidarse de sí mismo.

3. Olvidarse de sí mismo es ser despertado por todas las cosas.

4. Ser despertado  por todas las cosas es estar libre del propio cuerpo-mente, así como el cuerpo-mente de los demás.

5. No queda rastro de despertar. Y el despertar sin rastro continúa sin fin.

  Eihei Dogen

Continuo comentando la segunda parte del poema, 4 y 5 estrolla

Somos vividos por una inercia de emociones y pensamientos que en muchas ocasiones no tenemos  el control de estos. Es como si una mente foránea nos vive. Así como las hiervas crecen solas, los pensamientos y emociones brotan, nos guasten o no.

Ahora... que podemos hacer para no ser dominados por esta mente, esta inercia automática de los pensamientos. Por un lado no crear karma que potencia esta mente automática. Por otro lado zazen.

En zazen nos hacemos espectadores, y podemos darnos cuenta del contenido del pensamiento automático y disponernos en la posición del testigo que no participa, posicionando nuestra energía y voluntad en zazen. Esto mantenido el tiempo suficiente con la determinación adecuada propicia que el silencio interno se manifieste en nuestro interior, y que el contenido automático de la mente se haga evidente y  pierda poder sobre uno mismo.

En el silencio interno surge una observación sin identificación como un conocimiento silencioso que nos permite ver las cosas tal cual son -Vipassana-. Esta cualidad de la mente es lo que nos permite darnos cuenta de las ilusiones, del apego y de las pasiones depredadoras de la mente -considerados los tres venenos-.

El silencio interno requiere el abandono del ego, -Ser despertado  por todas las cosas es estar libre del propio cuerpo-mente, así como el cuerpo-mente de los demás. Por lo tanto hay una cualidad que no se puede asir Como no se puede asir, tampoco se puede ejercerla a voluntad del ego. No hay un sujeto que domina esta cualidad sino que es la propio cualidad la que se manifiesta por si. En este sentido nos damos cuenta de que hay un conocimiento  silencioso como cualidad del silencio interno que no es sabido - ósea que no se dispone a voluntad de un yo-.

Este reconocer  que el conocimiento silencioso no nos pertenece, nos sitúa en la disposición del principiante eterno que se dispone a una sabiduría inasible y si accesible. Esto es lo que quiere decir Dogen cuando dice No queda rastro de despertar. Y el despertar sin rastro continúa sin fin. No poseer nada en el sentido de propiedad del yo,  y ser un eterno principiante.