El ser-tiempo
El sello del zen es presencia aquí y ahora. Ser unidad en cada instante. No diferenciar entre lo vulgar y lo sublime. Zazen no solo en zazen, también cuando caminamos, estamos de pie, sentados o tumbados. Cuando estoy comiendo, cuando estoy trabajando, el el wc, o con mi amada. La práctica del zen no se limita a zazen como un momento concreto en la línea del tiempo, sino que es un estado del ser anclado en la presencia que se manifiesta más allá del ser- tiempo. Cuando se desarrolla exclusivamente el lado izquierdo del cerebro, el lado racional y mecánico, también la consciencia del ser se queda esclusivamente identificada con esta peculiar tendencia de concebir la vida en una constancia linial y temporal. El ser se aparta del lado derecho, el intuitivo y creativo, el lado que concibe la existencia en términos de experiencia y presencia como manifestación de un estado de consciencia íntimo y perceptivo del ser: El ser-presencia. Para desplegar este enfoque de presencia más allá del