- Sikantanza - Solo Sentarse- Cambiar la vida, cambiar la posición de la conciencia --


El otro soy yo, yo soy el otro. Así,  olvidarse de uno mismo también es olvidarse del otro -el no-yo, no-otro-.  El camino zen no solo consiste en olvidarse y liberarse de la "estupidez" propia, también de la ajena. Con ello dejar que el otro haga lo que le venga en gana sin hacernos cargo de su destino, honramos su destino, solo "Dios" dispone de la totalidad del saber para poder juzgar

    El común de los mortales posee las famosas neuronas espejo, por las que empatizamos positivamente, pero no solo eso, también nos identificamos con los contenidos "disruptivos" de los otros, -empatía negativa o identificación-, sin apenas darnos cuenta

    Lo esencial es darse cuenta de cómo uno, sintiendo diferentes emociones, al darse cuenta de estos estados psicoanimicos, no necesariamente somos eso. Es lo que se conoce como el testigo. Un darse cuenta orgánico que nos da el estado de atención testigo -atención consciente- en la que sintiendo, al darnos cuenta,  el estado psicoemocional cambia y podemos dejamos ir. Para hablar de este darse cuenta orgánico necesito hablar de Sikantanza.

    En el Soto Zen se habla con especial relevancia de la importancia de Sikantanza como  un cambio de exponente grandioso. Sikantanza significa "solo sentarse" para dar relevancia y poner la atención en lo más orgánico que podemos/tenemos, el cuerpo y la respiración y, así parar el hacer desde la mente dual del yo individual. Este cambio de foco mantenido y sostenido el tiempo suficiente, procura un cambio de posicionamiento de la conciencia y del cerebro, activando el cerebro primigenio y despertando la consciencia sutil primigenia, abriendo un nuevo campo de percepción que sitúa la consciencia liberada del la dualidad y permeada por la sabiduría del cuerpo, en la presencia del instante, aquí y ahora.

Para contrastar este contenido expongo brevemente paralelismos con otras tradiciones. 

    El chamanismo de Carlos Castaneda y Don Juan Matus nos habla del punto de encaje para explicar como se vivencian diferentes  estados de conciencia y percepción de la "realidad". El punto de encaje en una centro energético del tamaño de un apelota tenis que se moviliza a diferentes posiciones por las que pasan los filamentos de la realidad. Así para movilizar este punto de encaje a posiciones de consciencia acrecentada y darse cuenta, el "guerrero espiritual" toma una vida de impecabilidad para disponer su energía a la práctica del conocimiento del Nahual. Lo esencial de esta impecabilidad es la perdida de la importancia personal como sostén del ego - el verdadero enemigo del guerrero-

    En el cristianismo es a través de la oración, la contemplación y el retiro de lo mundano que se crea un cambio cualitativo en la conciencia, elevando la percepción a estados extáticos y de gracia divina concedida -que se da por gracia divina-, que dirían los místicos cristianos.

NOCHE OSCURA DEL ALMA 

(ST. Juan de la Cruz)

En una noche oscura,
con ansias, en amores inflamada,
¡oh dichosa ventura!,
salí sin ser notada
estando ya mi casa sosegada

Sirva este poema de San J.C para atisbar este olvidarse de uno mismo y por extensión del otro. La noche oscura es el estado de ignorancia permanente al que nos condena la dualidad, y la liberación de esta ignorancia es haber ordenado-sosegada la casa. 

    En el camino zen "encontrar el sosiego" realizar la mente sin condicionante y liberada, es el darse cuenta orgánico que se explicitica a través de la práctica de Sikantanza -solo sentarse-: Zazen


Xabier Do Ryu 



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