La Luz Clara del Nirvana Viviente

Con el nacimiento, el despertar y la puesta en movimiento de la Rueda del Dharma por parte del Buda Shakyamuni, comienza el Camino de Buda, que da origen a una nueva cosmovisión del ser humano, reconociendo su multidimensionalidad y su potencial de trascendencia. El ser humano se libera de la figura de “Dios” como entidad externa y se convierte en garante y custodio de su propio despertar. Así nace, generación tras generación, una estirpe de seres despiertos: seguidores y practicantes del Camino de Buda. No se trata de seguir a un personaje, sino de encarnar un mensaje. El nuevo Dharma es la perla brillante que hace resplandecer a los grandes despiertos, a los seres realizados y trascendidos que han recorrido este Camino. Estos seres, que han realizado su dimensión más profunda, han despertado en sí la luz clara e inmaculada del Nirvana viviente, han realizado la gran vacuidad (Śūnyatā) y alcanzado la liberación de las mil trampas del ego. Desde el espíritu del bodhicitta, como lámpara...