Niveles de la práctica del zen

 

Llueve con generosidad sobre la verde Gaintxurizketa,  y así con este sonido mágico escribo este pequeño artículo que espero te ayude  para mayor bien de tu práctica, de ser/estar  aquí y ahora.

Zen “no puede” traducirse, pero si tuviese que elegir algunas palabras que lo expresen elegiría; presencia,  silencio, atención continuada, amor y unidad.

Hay otro significado de Zen que se refiere a la sabiduría que brota del interior de sí mismo. Y es de esta sabiduría de la que voy a escribir.

Existen varios grados o niveles de la práctica del zen.  Un primer nivel consiste en calmar el mental. Para esto la práctica del zen se centra en entender y abarcar el proceso de creación de las emociones y pensamientos, para así dejar de alimentar este proceder inconsciente y salir de este.

Esta práctica involucra al cuerpo, la respiración y la atención/concentración durante zazen –meditación-, funcionando de una manera consciente y voluntaria en este propósito de no seguir la mente dualista; no juzgar –elemento clave de la dualidad-,  no retener y adherirse a nada –dejar pasar- para volver a la atención sobre la respiración, para restablecerse continuadamente en el no hacer. Esta es la esencia de la práctica de Anapanasati o Atención Plena, de la mayor parte de escuelas de Mindfulness y que lleva a un estado optimo al mental desde donde se puede funcionar eficazmente. La cuestión es ¿para qué? ¿ para seguir a qué o quién?

Esta es la base para poder crear la conexión con la Mente debajo de la cháchara interior y entrar en el segundo nivel de la práctica que consiste en escuchar y desarrollar el Espíritu.

En este sentido la práctica del zen contempla que vivimos en una construcción de ilusoria –samsara- en la que estamos atrapados y de la cual necesitamos despertar, tomar consciencia y liberarnos de ella.

Esto nos lleva a replantearnos la vida tal cual se ha transmite habitualmente. Es el comienzo de desconstrucción del ego y del la ilusión. Algo esencial es empezar a considerar la vida como un hecho espiritual y no material, como nos quieren hacer creer. El espíritu y la consciencia está en todos los seres y elementos de la naturaleza, tan solo necesitamos escuchar con el verdadero estimulo; el corazón.   Y es cierto que muchos seres poseen un espíritu oscuro y destructivo que también necesitamos ver.

Los efectos que tiene escuchar el espíritu es que comenzamos a percibir la vida en términos de energía, amor  y consciencia para así hacernos cargo de nuestro poder para no ir regalándolo  a otros, o simplemente malgastando nuestra vida.

Cultivar/escuchar/ seguir  la mente Bodhai - mente sagrada- que habita en cada ser, en ti y en mí, es el gran reto y propósito que nos lleva a entender quienes somos, que hacemos aquí y hacía donde vamos.

En este sentido el significado del zen es encontrar el conocimiento que nace de la mente no dualista –Bodhai- que no necesita ser interpretado por una religión, dogma o gurú, sino que viene directamente del corazón de ti mismo, y de los miles de seres con los que interactuamos.

Hay un dicho en el zen que dice I shin den shin, que se traduce habitualmente como de mi espíritu a tu espíritu.   Más preciso me parece traducir como del espíritu al espíritu, sin intermediarios y sin egos.