¡ El Zen es Zazen ¡



He huido de la institucionalización y servilismo en las organizaciones sociales y religiosas, de los dogmas y ritualismos excesivos. Por este motivo amo esta frase de Maestro Taisen Deshimaru. Ya que es una de las frases que me motivo a tomar el zen como mi camino “espiritual” y que expresa simple y contundentemente la esencia del zen.

Es celebre la frase de maestro Taisen Deshimaru en la que afirma ¡En Zen es Zazen¡

Así con esta frase, crea un referente sobre como el Zen ha sido trasladado e integrado en Europa. 

Una población la de Europa -las de los 60-70-, que en buena parte estaba atiborrada y hastiada del formalismo religioso, y que encuentra en el Zen una forma de espiritualidad que transciende los formalismos religiosos, encontrado en el pragmatismo de Zazen el corpus de una “nueva” espiritualidad. 

Y así mismo, un camino espiritual –el Zen- en el que el hombre puede ser hombre, satisfacer sus instintos, a la vez que puede ser espiritual. Quiero decir por ejemplo, que las relaciones sexuales o la toma de alcohol están permitidas, siempre y cuando se ejerza con cautela y mesura. 

Esta cautela y mesura es la lógica orgánica que “las religiones” habían prohibido y extirpado, y con ello anulado y lanzada al inconsciente de una sociedad victoriana repleta de traumas.

Maestro Deshimaru trajo una forma de Zen simple y “prudente”, en un momento de ruptura social con los patrones arcaicos sociales y religiosos. Algunos jóvenes del mayo del 68 franceses y europeos encontraron en las enseñanza del zen una forma de espiritualidad que se armonizaba con  sus reivindicaciones: libertad de ideas y sexual, ecología, feminismo, etc.

Es esta forma simple de síntesis y pragmatismo que establece el Zen del maestro Deshimaru la que cuaja en una juventud Parisina y, se desarrollo posteriormente con cierto éxito en Europa.

Decir el Zen es Zazen, es tanto como decir que Zazen es el Zen. Si  analizamos la palabra Za-zen, nos sumergirnos en el contenido del significado de lo que quiere decir la frase del que el Zen es Zazen.

Es una maravilla como los Kanjis Japoneses sintetizan la información, ya que un mismo kanji contiene e integra diferentes significados.

Za significa sentarse y por expansión también realizar algo con nuestro cuerpo y mente como partes de un todo. También significa pararse en una posición muy concreta, o sea en la posición Zen, que es la posición de loto, o medio loto, o de meditación.

Zen significa meditación en un sentido de realización, abrazar la naturaleza despierta, realizar la no dualidad, el espíritu unificado, el no-yo. Ser tocados por la consciencia universal. Darse cuenta desde la percepción testigo.

Aunque a través de los sutras encontramos multitud de enseñanzas, quizás la más sublime de las enseñanzas es la que no se puede explicitar, más allá de las palabras. Me refiero a la enseñanza de sentarse y meditar: Zazen

Muchos pensareis que a demás de Anapanasati-sutra existen diferentes sutras y escritos en los que si se hace.

Lo que quiero decir es que hay una tradición-enseñanza “oral” –yo diría corporal- que ha sido enseñada de persona a persona –como sentarse- que lleva dándose desde los tiempos del Budha histórico.

Cuando maestro Deshimaru está diciendo el zen es zazen, esto también significa e implica sentarse dos personas al menos y, enseñar la postura, la respiración y el estado justo del espíritu durante la práctica: zazen.

De persona a persona se transmite el sello y la medula del zen – diría del budismo-: Zazen. Una experiencia y encuentro que transciende las palabras y que deja una impronta en el cuerpo-mente al que los sutras llegan solo parcialmente.

Esta simplicidad en la célebre frase –el Zen es Zazen-, nos lleva también a un entendimiento de que la comprensión-realización depende de la praxis que se lleva a cabo: Zazen. Ya que la frase contiene de manera implícita y omitida la pregunta ¿Qué es el Zen?

Decir el Zen es Zazen es tanto como decir el entendimiento viene en ti mimos, o sea de la realización de zazen.

En este sentido el “maestro” es un mensajero, con lo que la frase el Zen es Zazen, nos libera de servilismos, de institucionalización y los excesos de ritualismo.

La comprensión se da de una manera directa en uno mismo, en la medida en la que se es capaz de establecer el dialogo, la escucha interna en el silencio, en la ausencia de un yo, o sea en el no-yo, el “maestro interno” aparece.

Y esto es lo que quiso transmitir Budha a las generaciones venideras, ser vuestra propia isla de sabiduría, vuestra lámpara del despertar, no dependáis de nadie. Es lo que nos dice en su último sermón antes de entrar el Paranirvara.

La frase de maestro Deshimaru es una síntesis incomparable de la esencia de la enseñanza que Budha quiso transmitir a las generaciones venideras, así como a sus coetáneos.

¡El Zen es Zazen¡

Xabier DoRyu

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